martes, 29 de septiembre de 2009

Los ven y…. se asustan


El independiente del Tolo Gallego dio cátedra de fútbol ganando 2-1 en el “Cilindro” de Avellaneda contra su eterno rival, poniendo a su técnico, Ricardo Caruso Lombardi, entre la espada, la pared, y en la mira de los hinchas “rojos” que lo tomaron para la burla.


Este clásico remonta rápidamente en el imaginario del hincha al jugado el Clausura pasado en donde Independiente, y quien más sino, venció de nuevo. El escenario esa vez fue el Tomás Alberto Ducó, el estadio del globo donde el rojo hacia de local, y donde los tres puntos volvieron a irse para los de camiseta colorada.

Esa vez “los diablos” se impusieron por 2-0 con goles de Pusineri de cabeza y Montenegro de penal. Dato para nada irrelevante: Ninguno de los dos técnicos que disputaron aquel clásico del campeonato pasado, dirigieron este. Del lado del “rojo” estaba José “Pepé” Santoro. Del “académico”, Juan Manuel “Chocho” LLop. Lo curioso: Después de este partido, Racing se quedó sin técnico. El “Chocho” fue “invitado a retirarse” cordialmente por la comisión directiva agravando las burlas de su histórico clásico.


El hijo del diablo. El último partido disputado fue la reciente victoria de Independiente. Es el mismo historial el que indica que esta última no fue pura suerte. En total se jugaron 174 partidos. Independiente ganó 66 convirtiendo 278 goles y Racing gano 46 con 234 goles. Empataron en 62 oportunidades. Lo poco usual de este clásico es que Racing nunca pudo mostrar su fuerza de local contra su clásico. Incluso en su propia cancha se ve ampliamente superado. Como local Racing gano solo 24 partidos, contra los 33 de Independiente. Los empates en el Cilindro fueron 28.

En cuanto a torneos locales, Independiente consiguió 14 siendo el tercer equipo con más campeonatos del país detrás de Boca y River. Racing en cambio alcanza los 7. En cuanto a copas internacionales, Independiente llega a la mítica cifra de 15 copas. Racing apenas llega a tres, aunque fue el primer equipo argentino en levantar el trofeo intercontinental.


A la promoción…Era la última fecha del Clausura 08, y a Falta de tres minutos “Pirulo” Rivarola le puso el sello final a una paupérrima campaña racinguista, con un zurdazo letal tras una contra como la descrita en los libros. El Colón de Mohammed ganaba 1-0 y sentenciaba a Racing a jugar la tan temida promoción contra el “pirata” cordobés. Racing ganó ese repechaje por poca diferencia y logró mantenerse en la primera división, aunque hoy en día sigue sufriendo las consecuencias, y todavía no puede escaparle al fantasma del descenso.


Racing se “B”a de primera. Un 22 de Diciembre de 1983, 12 días después de que Argentina recuperara la democracia, Independiente tuvo su día patrio. Ese jueves se jugaba la última fecha del metropolitano. Se enfrentaban Independiente, que si ganaba era campeón, y Racing, su eterno rival, quien ya había descendido la fecha anterior al perder con su tocayo cordobés por 4-3. Con goles de Giusti y Trossero, el 2-0 desataba el delirio rojo y la frustración blanquiceleste. El cántico era estremecedor "Cosa maravillosa, cosa de no creer, el Rojo campeón del Metro y Racing se va a la B”. No sólo se había conseguido un nuevo campeonato, sino que a cuestas de nada menos que su archienemigo. Los diablos se consagraban y eran campeones en la cara de Racing. Los académicos no podían creer lo que estaba pasando. Sería un hito que la mitad más grande de Avellaneda no le perdonaría jamás. Incluso hasta el día de hoy, en cada clásico la tribuna roja se agranda al canto de “vos sos de la B”.


El Independiente campeón de 1983


Los técnicos. Tanto Gallego como Caruso son técnicos del palo mediático. No aguantan el “no” hacer declaraciones polémicas o arremeter contra cualquiera en momentos de calentura. Las estadísticas indican que Caruso Lombardi enfrento a Independiente cinco veces con tres equipos diferentes: Argentinos Jrs, Newells Old Boys y Racing. No logró resultados esperanzadores, cosechando 3 derrotas, 1 empate y tan solo 1 victoria.

En la otra vereda, Américo Rubén Gallego puede sacar chapa. Enfrento a Racing nueve veces, consiguiendo 7 victorias y 2 empates. Dirigió también Newells y River.


El escenario. El Estadio Presidente Juan Domingo Perón fue inaugurado en 1950 en un partido con Vélez Sarsfield donde Racing ganó por 1 a 0 con gol de Llamil Simes. Es popularmente conocido como "El Cilindro de Avellaneda ", debido a su arquitectura. En él se disputan los partidos de fútbol que el Racing Club juega como local. Su capacidad que supera los 50.000, lo posiciona como el 2do estadio más grande de Argentina.

El estadio de Independiente fue inaugurado en marzo de 1928 en un 2-2 con Peñarol de Montevideo, convirtiéndose en el primer estadio de Sudamérica y el segundo en el mundo en ser construido con hormigón armado. Nunca tuvo un nombre oficial por lo que se lo conocía como “la doble visera” por que su construcción tenía dos bandejas de cemento. Por la falta de nombre, en 2006 se inicia una encuesta entre socios e hinchas y se lo nombra “Estadio Libertadores de América”. Ese mismo año y con la venta de algunos jugadores, la dirigencia decide hacer un nuevo estadio en el mismo lugar. El nuevo estadio todavía no fue inaugurado oficialmente pero se espera que eso pase a mediados de este campeonato.



El estadio Libertador de América en su inaguración, Octubre 2009 (Independiente 3-2 Colón)



La curiosidad es que estos dos equipos que acarrean tanta rivalidad tienen sus estadios a tan solo dos cuadras de diferencia del otro. Se pensó en derrumbar los dos estadios y crear un estadio único como el de La Plata, que es usado por Estudiantes y Gimnasia, y comprar los terrenos que separaban a los dos estadios y hacer un gran estacionamiento allí. La idea no prosperó ni por parte de los hinchas, ni de los dirigentes, ni de los vecinos de la zona, por lo se paró con ese proyecto.


Lo cierto es que estos dos grandes del fútbol argentino comparten mucha historia, y no importa el resultado de cada encuentro, son una parte más que importante para el folklore de este deporte, en donde cada partido que se juega se olvidan las estadísticas. Sólo se juega. Como en el potrero y la vieja época.



Pippin**